Tuesday, October 30, 2012

LOS PROCESOS INTERCULTURALES DEL PERIODISMO WEB EN BOLIVIA - Marco teórico

MARCO CONCEPTUAL.-
Desarrollo de la temática elegida.- Para comprender si el ámbito periodístico boliviano caería en el error de cometer algún tipo de falta social a medida que se extiende la utilización masiva de esta nueva herramienta social, como por ejemplo la discriminación o ridiculización de aquellas personas que no utilizan el Internet como su primer medio de información y más aún, de aquellos que desconocen el manejo de este sistema y de una computadora en general, debemos partir de dos ideas centrales: ¿qué tipos de faltas podrían ser las más frecuentes en el ejercicio de la prensa Web? y para entender a este fenómeno social que es el periodismo Web debemos preguntarnos, ¿es el Internet un fenómeno cultural?.

En referencia a la primera duda que planteamos, podemos remitirnos al vertiginoso mundo del periodismo actual, donde abundan ejemplos de hechos mediáticos mundiales, nacionales y locales que tuvieron como principal medio masivo de seguimiento a la Web. Para esto la palabra de aquellos quienes trabajan día a día con el periodismo Web es sumamente importante (los periodistas Web). Para responder la segunda interrogante es necesario partir de la base misma del concepto de ¿qué es cultura? Y posterior a esto se podrá entender si el Internet es un fenómeno cultural y por ende susceptible a ser éticamente cuestionado al interior de relaciones o procesos interculturales.

Análisis al interior del contexto de trabajo.- Dentro el ámbito de trabajo en el cual mi persona se desarrolló hasta hace un corto periodo (Editor Web del periódico La Prensa) es importante tener una base teórica que me permita separar aquello que es lo éticamente correcto dentro el mundo periodístico y lo que es culturalmente aceptado por la sociedad en general. A pesar que la utilización del Internet es todavía en Bolivia un hecho 80% ubicado en las áreas urbanas[1], no está lejos el tiempo que la difusión masiva de esta herramienta de comunicación sea igual tanto en la ciudad como en el área rural, un hecho que ya anticipa dichos tiempos es la progresiva instalación de telecentros (centros de comunicación rurales masivos equipados con conexiones a Internet y computadores de uso público). Sólo como dato referencial; Chile y Brasil son las naciones sudamericanas con la mejor y más amplia cobertura de Internet, tanto en la ciudad como en el campo y se proyecta que Bolivia alcanzará una cobertura 100% en todo el país en diez años más.

Para comprender qué es cultura, nos remitiremos a Fornet-Betancurt, quien indica que: “Las culturas de la humanidad son manifestaciones históricas que se desarrollaron, sin excepciones, a partir de la lucha diaria por superar los problemas de la vida.”[2] Tal vez podríamos agregar que es además aquello intrínsicamente necesario para una sociedad.  

Pero el avance tecnosocial que implica la utilización progresiva de fuentes Web para que el individuo pueda mantenerse informado, va creando en cierto grado una dependencia virtual para estar conectado con la sociedad (Ej.: periódicos Web, sitios informativos, blogs, redes sociales, etc.) Es más, en algunos casos se pudo apreciar que es mediante la publicidad, principalmente distribuída en los medios tradicionales de información (TV y prensa escrita principalmente) y otros medios alternativos como los afiches, impresos y gigantografías publicitarias, se induce a seguir toda la información de cualquier producto o servicio a través de los medios Web ya mencionados, especialmente dirigidos a las jóvenes generaciones que utilizan de forma diaria y casi constante la redes sociales en especial, actualizando sus perfiles o la información personal que les interesa divulgar[3].

Es el fenómeno de la inmediatez noticiosa en la Web (noticias de último momento, referidas en la introducción de esta investigación) el que más interesa a esta investigación, porque son éstos los mayores usuarios de este tipo de medio virtual informativo (entendiendo a lo informativo como mediáticamente noticioso) son personas jóvenes/adultas quienes tienen al menos 10 años de uso constante de la Web como fuente primaria o secundaria para mantenerse informado de los acontecimientos socio/políticos.

Debemos comprender que la Web y el medio informativo que es éste (ya sea el tradicional o el alternativo: Periódicos Web o Blogs respectivamente) generó una nueva cultura mundialmente aceptada y hegemónica. El salto de la Web 2.0 a la 3.0 (mencionado en la introducción) va dándose a paso veloz, la información presentada de forma tradicional, sea cual sea el medio por el cual se la divulgue, va pasando por una serie de otros espacios (blogs, foros de discusión, Redes sociales) además del oficial medio periodístico. Como ejemplo citaremos el caso de la “Primavera árabe”, una serie de revoluciones sociales iniciados el año 2011, en muchos casos violentos, en el oriente medio que provocó la caída de varios regímenes tradicionalistas y algunos dictatoriales. Los protagonistas fueron las mismos ciudadanos quienes exigieron a sus líderes supremos que abandonen el poder y dar así paso a otra forma de gobierno. Lo tremendamente interesante de este fenómeno social es que fue acompañado y promovido por otro fenómeno, el virtual, es decir, que los organizadores de todas estas revueltas se comunicaban a través de redes sociales y foros de discusión, transmitiendo (y aún lo hacen) al mundo el avance minuto a minuto de las acciones contra sus líderes y el sistema social que los reprimía.

Los medios masivos tradicionales utilizaban éstos mismos espacios virtuales para, a su vez, divulgar su información y perspectiva, reforzando la información con la mayor cobertura tradicional de sus capacidades mediáticas. Pero era el individuo quien estaba allí en medio de las revueltas el que difundía primero la noticia. Es entonces que la utilización de la Web efectivamente se convierte en cultura progresivamente, además se convierte en un medio de globalización (por la conexión) y de homogeneización (por las exigencias implícitas en su utilización) de un sistema cultural que configura un nuevo orden social.
      
Para comprender mejor el aspecto teórico de esta cultura ya existente, nos remitiremos a Rosana Reguillo[4] quien dice en su obra Navegaciones errantes. De músicas, jóvenes y redes: de Facebook a Youtube y viceversa, publicada en la revista Comunicación y sociedad:

“Las evidencias empíricas (a través de entrevistas y grupos de discusión) me llevaron a la conclusión de que esta “influencia” inicial se desvanecía en la medida en la que se formaban redes de pares, que resultaban mucho más definitivas en su cultura […]  Los pares operaban como maestros, escuchas discípulos, camaradas, comunidad de escucha y de producción de sentido.”

Es decir, en un primer momento el uso de la Web como un mero hecho de entretenimiento pasa del progresivo uso de, por ejemplo, las Redes sociales, a un mejor uso social de difusión de causas colectivas propias para la identidad de una sociedad, esto es en sí un hecho cultural, a la vez que es este medio un hilo conductor de ideas, actitudes, conductas, rituales, reglas y adhesiones, la primera de su clase. La antropología investigó previamente, desde la esfera de su estudio, los comportamientos sociales diferentes a los del status quo tradicional que promueve el modernismo occidental y todas sus formas de querer demostrar (si es necesario por la fuerza) la superioridad de un modelo de cultura prácticamente único. 

Reguillo, en referencia a la investigación realizada por Margaret Mead[5] (1970) indica:

[…] en torno a la distinción entre culturas postfigurativas, cofigurativas y prefigurativas, (ésta) se sostenía con impecable contundencia. […] la cultura cofigurativa (aquella en la que los sujetos aprenden de sus iguales, de sus pares) expresaba lo que sucedía: pese a la influencia de los mundos parentales y adultos en la formación del gusto […] eran los pares los que se convertían en la “escuela” e influencia obligada para tomar posiciones. […] Los pares, no solo eran comunidad de referencia, sino un espacio de llegada y acogida para configurar y dotar al mundo – caótico, múltiple, complejo – de un sentido reconocible a través de ciertas claves”

Es verdad y no se lo puede negar, aquella relación de pares (bajo el rótulo de aprendizaje entre iguales) que se produce gracias a la conexión de la Web, pero tampoco podemos dejar de lado, el patrón de sujeto, que está configurando la Web, como tampoco podemos evitar analizar ‘la paradoja de la globalización’ sobre la cual se expande la tecnología Web. Se establecen relaciones contiguas con los otros (porque la web reduce distancias geográficas); pero al mismo tiempo se establece una nueva re-clasificación de estructuras sociales (proceso homogeneizadores del sistema globalizador).

Podemos interpretar estas claves, a las que hace referencia Reguillo, a nuestra investigación entendiéndolas como el lenguaje, en un primer momento sólo técnico informático y ahora difundido ampliamente como un lenguaje virtual de navegación en la Web. Al parecer es necesario conocer, al menos básicamente, algunos elementos expresados por los medios de información Web para una correcta comunicación entre el medio y el público (evitamos referirnos a este como el proceso clásico del primer momento de la escuela de Frankfurt[6] de Emisor – Receptor, por las muchas connotaciones históricas que refiere).    

Reguillo además hace referencia al cambio cultural que afecta a los jóvenes (principales consumidores y el target[7] preferido de los medios Web. Además delimita el sentido de la brecha digital entre la nueva generación (la cual cambia constantemente) y aquella previa, que puede perder el hilo conductor del nuevo medio masivo.

“Y quisiera plantear que son estos bárbaros[8] (los jóvenes) los que irrumpen en la sociedad del siglo XXI para trastocar aquellos sentidos fosilizados, operación no exenta de violencia pero que en términos generales ocurre muy lejos de las ‘trincheras’ tradicionales.”

En referencia a esas trincheras tradicionales, podemos nombrar a los medios masivos tradicionales de información: TV, radio y prensa escrita. Pero se identifica otra nueva trinchera tradicional que va siendo traspasada: el periodismo Web de formato tradicional (es decir aquél que es mantenido por una casa editorial de prensa)  a medida que aparecen nuevos formatos informativos virtuales como los blogs, las Redes sociales, los Web sites y video sites.

“[…] es justamente en la interfase entre dispositivos tecnológicos y consumos culturales, donde es posible observar estas cuestiones. Las tecnologías de proximidad[9] […] generan dos efectos fundamentales: convierten a los usuarios, en este caso, a los jóvenes, en autores y, propician el uso activo de dispositivos y contenidos. […] entender estas nuevas gramáticas en la producción de sentido […] (en la que los adultos se instruyen de los más jóvenes).”

Un ejemplo que puede ilustrar parte de esta nueva forma de educación prefigurativa es la reciente experiencia que se tuvo al recoger información cuantitativa sobre la preferencia de una marca X (evitaremos nombrar dicha marca para evitar así posibles distorsiones de intereses para ambas investigaciones; la presente y la comercial) de aparatos electrónicos y por ende dispositivos móviles[10]. De la muestra general recogida de forma local por más de seis días, se pudo constatar que son los jóvenes (personas menores de 25 años) quienes tenían mayor conocimiento y estaban mejor actualizados sobre los diferentes modelos, características, capacidades, sistemas operativos móviles (capaces de interactuar en diferentes interfases con otras redes Web y otros dispositivos móviles) que sus contrapartes mayores, incluso en personas que no superaban diez años más que los jóvenes.

Es la capacidad de las nuevas generaciones, es decir de aquellas más recientes y que están más actualizadas con la captación y transmisión de información pública y personal de capacitar (y uno de los puntos centrales de ésta investigación) de educar a generaciones previas sobre el uso correcto de formatos y lenguajes propios de esta cultura. Complementando esta afirmación, es Jesús Martín Barbero[11], quien afirma que el Internet no es un medio más, es otra cultura.

“Es un cambio en el sentido colectivo. No es que llega después de lo escrito, es una cultura que desestabiliza lo escrito y desarrolla la cultura de la oralidad”.

Barbero hizo esta afirmación en la reciente novena edición de la Bienal Internacional de Radio, llevada cabo en México durante el mes de octubre del presente año.

"Lo Digital está más cerca de lo oral que lo escrito. El Chat, por ejemplo no es gramática, es solo la transcripción de la oralidad. La RED es un desastre para los expertos en gramática. Pero es un milagro de formas de comunicación nuevas. Con jergas, con fotos robadas, con imágenes descubiertas."

Quizás también podamos considerar la web también como una cultura de la imagen, además de oralidad, dado que, cuyo fin es producir una apariencia de realidad que permita al usuario tener la sensación de estar presente en ella. En este sentido la gramática no es transcripción de la oralidad, sino una imagen del lenguaje.

A partir de la conjugación y el compartir este nuevo lenguaje (el lenguaje de la Web en general) se va gestando la cultura virtual y por ende una serie de nuevos ritos sociales para ser parte de ella. Barbero justifica que es el lenguaje de esta cultura un instrumento socializador de características equitativas para con sus miembros, tal vez el lenguaje más vulgar pero a la vez el más justo, aquel que no discrimina debido a la falta de orden gramatical y es sin embargo uno totalmente comprensible y aceptado.    

  "Lo digital está más cerca de lo oral porque está más cerca de lo efímero."

Es así que las bases mismas de esta cultura comparte los elementos esenciales de las demás: es libre de prejuicios y totalmente objetiva previa a su uso personal, porque sin la participación humana el lenguaje y la cultura pierden su utilidad y es por ende donde el factor humano trae consigo, además de la participación viva, una serie de elementos discriminatorios.   

¿Pero cómo reconocer y evitar estas faltas? Tal vez la mejor forma es aquella donde cambiamos nuestro paradigma mental tradicional, aquel que por uno u otro motivo (una formación educativa verticalista y todavía colonizante) nos programa a repetir dichas fallas sociales a pesar de estar concientes de que las cometemos diariamente y más cuando somos nosotros (los profesionales de la comunicación) quienes tenemos el deber de ser un referente social en nuestra labor de informar, educar, concientizar y retroalimentarnos del público en general.   

¿Cuál método ayudaría a cambiar nuestro paradigma mental para beneficiar a este cambio de actitud? La teoría U, inicialmente propuesta y trabajada por Friedrich Glasl y Dirk Lemson en 1968 y posteriormente retomada por C. Otto Scharmer a partir del año 2000, propone un cambio de actitud del tradicional paradigma y/o lógica mental de encarar un reto, en el mismo nuestra percepción mental nos dirige a llegar de un punto A (inicio) a otro que denominaremos D (el final) de forma directa, en línea recta (que por lógica nos indica que el camino más corto es el directo), pero al realizar esta operación obviamos los puntos intermedios como B, C y E que en una primera instancia nos parece innecesarios para alcanzar nuestro fin.

La teoría U propone una serie de pasos mentales para alcanzar nuestro objetivo (D), pero pasando necesariamente por B, C y D  ya que estos puntos nos permitirán: primero co-iniciar, luego observar, después presenciar (acto que a mi juicio nos permitirá además la autocrítica, punto que nos podrá llevar a una crisis interna de descenso teórico, pero que encaminado correctamente nos permitirá dar paso al siguiente escalón) llegando así al co-crear para finalmente alcanzar el co-evolucionar. Con esta investigación propondremos utilizar la teoría U como un elemento alterno al momento de iniciar el proceso comunicacional entre el medio y el público (información difundida – aceptación o negación de ésta – inclusión en la vida propia).

Debemos estar concientes que gracias a la agilidad del medio (la Web) la información es veloz, casi instantánea al momento de captar un hecho noticioso y transmitirlo al mundo (el Internet actualmente carece de fronteras sociales) y debido a esta velocidad que es mucho más susceptible a tergiversar, discriminar o prejuzgar una idea o una vida. Evitemos el camino directo de la información, recordemos que este medio evoluciona mucho más rápido que la generacionalidad humana y es debido a esto que llega a producir esa brecha generacional entre quienes conocen la dinámica informativa en la Web y quienes (tan sólo una generación previa) se pierden en esa marea de información digital.


[1] Según últimos estudios de las NN.UU. ¾ partes del total de la población mundial ya cuenta con acceso a la Web, el número se incrementará progresivamente con una mayor demanda de los dispositivos móviles (Fuente: NN.UU. 2012)
[2] Cf.: INTERCULTURALIDAD CRÍTICA Y DESCOLONIZACIÓN, Fundamentos para el debate. Instituto internacional de Integración del Convenio Andrés Bello (III-CAB). La Paz-Bolivia. 2009.
[3] Dentro de la dinámica de las Redes sociales, el usuario accede a un espacio virtual donde introduce su información personal, fotografías, videos, etc. y éstos están libremente disponibles a otros usuarios de la misma red. Se genera un espacio virtual que en muchos casos complementa parte de la vida social del individuo o en otros casos, aísla de alguna forma al individuo de un verdadero espacio social de convivencia. Este fenómeno crea otra rama de investigación psicosocial de la nueva era virtual.
[4] Rossana Reguillo Cruz, Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara y Centro de Investigación y Estudios en Antropología Social (CIESAS).
[5] Margaret Mead (Filadelfia, 16 de diciembre de 1901 - Nueva York, 15 de noviembre de 1978) fue una antropóloga cultural estadounidense. Investigó a fondo la denominada cultura “postfigurativa”, Para la autora es aquella en la que la joven generación aprende todo de la generación vieja o previa. (FUENTE: wikipedia.org)
[6] Se conoce como Escuela de Fráncfort[1] (o Escuela de Frankfurt) a un grupo de investigadores que se adherían a las teorías de Hegel, Marx y Freud y cuyo centro estaba constituido en el Instituto de Investigación Social, inaugurado en 1924 en Fráncfort del Meno. También se les considera representantes de la teoría crítica que allí se fundó. (FUENTE: wikipedia.org)
[7] Target: (Inglés), Objetivo, en el lenguaje militar: el objetivo del ataque. Entiéndase además en el lenguaje de la mercadotecnia y la publicidad como el público objetivo al cual llegar a través de un proceso publicitario.   
[8] Reguillo utiliza este término en referencia al libro de Alessandro Baricco, Los bárbaros. Ensayos sobre la mutación (2008).
[9] La autora utiliza este término para eludir la popularizada noción de “nuevas tecnologías”.
[10] Se designará así a los teléfonos celulares de tercera generación (teléfonos inteligentes), ya que en los últimos modelos la función de llamar y recibir llamadas es sólo una de sus funciones donde predomina más sus aplicaciones Web.
[11] Jesús Martín-Barbero (1937-) nació en Ávila (España) y vive en Colombia desde 1963. Doctor en filosofía, con estudios de antropología y semiología, es un experto en cultura y medios de comunicación.

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