Monday, August 3, 2015

True detective: REQUIEM POR UN DETECTIVE

Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.
Samuel Beckett (1906-1989), en Wostward Ho.

True detective, segunda temporada

REQUIEM POR UN DETECTIVE


True detective es una de aquellas series de TV que realmente puede agarrarte y muy fuerte. La primera temporada (2104) fue tremendamente aclamada por la crítica internacional. Las muchas referencias filosóficas y el exotismo del sur estadounidense crearon una atmosfera que refrescó el interés del público en general. A pesar de esto, no fue muy conocida por el común general.

Sí, la serie recibió muchas nominaciones y ganó varios premios, pero la gran mayoría del fiel público de las producciones de HBO, de este lado del charco quiero decir, no le dio mucha importancia a dicha obra. Como la masa común general de los seriéfilos, todos hablaban, el 2014, de Game of Thrones; la cual es muy buena, pero que deja mucho que desear entre temporadas.
 
La obra de Nic Pizzolatto pegó fuerte y con justa razón: el reparto fue excelente y la historia megacósmica. Pero una vez bebido el champán de la primera temporada, llego la pregunta: ¿la segunda cómo será? Se corrieron apuestas sobre quienes la protagonizarían y sobre qué temática bucearía esta odisea del espíritu humano. Siete semanas atrás se inicia el nuevo acto de esta ópera televisiva. Nuevos detectives y un nuevo crimen que será la punta del ovillo de este culebrón californiano.

Las críticas no se dejaron esperar: Que el reparto no está a la altura de la primera, que porqué se escogió a Los Ángeles como escenario principal, que la serie va muy lenta, etc, etc. La gran mayoría de aquellos a quienes disgusta esta nueva temporada, parece que desean que Rusty y Marty sigan tras la huella del mal en sí y no se dejen los pantanos del Mississippi por otro escenario donde también está presente el mal humano.

Lamentablemente, la gran mayoría del público de esta producción es estadounidense y como tal, no desean ver reflejada su realidad de forma crítica. Leí en un artículo previo sobre el cuarto episodio y su irremediable comparación con el cuarto episodio de la primera temporada, que por cierto ¡es increíble! Rusty a lo Metal Gear’s Snake, secuestrando a un villano en un solo plano secuencia de al menos 10 minutos, algo solo superado por el último episodio y su profundo sentido existencialista. Pero volviendo a las malas críticas de la nueva temporada, se observó lo inútil, narrativamente hablando, de la violencia excesiva de dicho episodio, al estilo Grand Theft Auto y lo lento de la historia en general. Pero yo realicé una observación al respecto: El autor incluyó este bloodfest gratuito porque es así como mira el público estadounidense a la violencia en los medios, como un videojuego a la vez lejos, pero cercano a su cotidianidad. Desnudó en un tiroteo de algo más de siete minutos, la fascinación que tiene USA por las armas y la violencia y lo hizo de una forma muy cruda y visceral.
 
Sobre lo lento de la narrativa, fue un autor, del cual no recuerdo el nombre, pero que sí fue citado por al menos Luis Espinal el que dijo: “Los momentos lentos son los más parecidos a la vida misma y los rápidos los propios de la ficción”, este es un mantra con el cual yo comparo las buenas obras de las malas. Aunque esta escuela pertenece al cine de corte socialista, es admirable que sea tomado por un autor de blockbusters como es Pizzolatto.

En los recientes dos últimos episodios, a mi parecer, todas las críticas previas debieron ser acalladas: El rush de Ray Velcoro al darse cuenta que nunca podrá ser un buen padre, o la infiltración stealth de los personajes masculinos y el descenso al infierno de Bezzerides, pero toda esta montaña rusa de eventos tenían que desembocar en los posteriores momentos de reflexión y de limpiar las heridas. Y es así que llegamos al penúltimo episodio de esta temporada, a mi parecer el mejor hasta el momento. Ya alguien escribió: “Tal vez sea el episodio del año para la televisión”. El tiempo lo dirá.

Al ver este capítulo, primeramente relacioné parte de las escenas presentadas en los créditos iniciales; los bosques californianos y me dije: “Esto promete” y fue así. Revelaciones por la información obtenida por los detectives y más aún por el trabajo investigativo del mafioso Frank Semyon. Las consecuencias de los actos de todos, destaparon la olla de corrupción, podredumbre y desprecio por la vida humana que todos asocian a la vida banal de Hollywood y sus alrededores.
 
Hay que resaltar la habilidad de Woodrough para sobrevivir a los peores momentos y escenarios posibles, una capacidad forjada en fuego.  Lamentablemente fue alguien quien no pudo sobrevivir a sus propios demonios, o la aceptación de los mismos. Genial fuese que lograse sobrevivir, como el tan esperado desenlace del personaje de John Snow (Game of Thrones) del cual se sabe que aparentemente murió o si volverá milagrosamente.

Fue muy emotivo el ritmo de la historia, entre el encuentro íntimo de Ray y Ani y el escape de Paul de aquel laberinto de túneles que representa la huída de la boca del lobo de sus demonios previamente mencionados, todo para finalizar con el sueño de su futura esposa, que sintió la muerte suya y la felicidad de ser madre.  


Es así que reivindiqué mi aceptación por esta historia y la simpatía por sus personajes, tanto así que sentí los pelos de punta de inicio al final.

Thursday, October 16, 2014

DE RELOJES, PROMESAS Y DEMAGOGIAS


Las pasadas elecciones nacionales demostraron, más allá de la fuerza y protagonismo del presidente Morales y de su partido político; el Movimiento Al Socialismo, la pobreza total de la oposición (centro-derecha) en el país. Pobreza de propuestas, de programas de gobierno, de alternativas y de protagonismo.


Es evidente el gran problema por el que atraviesa hoy el Tribunal Supremo Electoral, por la pérdida de credibilidad general al no entregar los resultados oficiales en los tiempos que ellos mismos se fijaron, a la par de los tiempos establecidos por Ley y que dan un mayor margen de entrega de los datos finales. Dicho retraso y lluvia de críticas, tuvieron eco incluso en las ratificadas máximas autoridades del país, quienes expresaron este “jalón de orejas” nacional al Ente Electoral.   


Pero es la actitud de la oposición y de muchos de sus operadores mediáticos, quienes buscan tres pies al gato al momento de interpretar la victoria aplastante del partido político en función de Gobierno. Escribo aplastante, porque definitiva sería aquella superior al 70% de la preferencia del electorado. La realidad de la victoria no es concebible para quienes, a través del juego de palabras y números, buscan desestimar el triunfo en ocho de los nueve departamentos del país. Es más, hay figuras públicas que interpretan y reinterpretan sus diálogos y guiones para no quedarse atrás y no contradecir sus pronósticos previos al día de la Elección. Están los que científicamente y con un método sociológico aceptan la victoria de Morales, pero que disfrazan la envidia y saña propia de derecha derrotada.


Y están las ovejas, quienes afirman que el triunfo de Evo Morales y del MAS es en realidad una derrota política y electoral, cosa por demás absurda. El Movimiento Al Socialismo logró algo que en gestiones previas no se pudo: Derrotar a la oligarquía en su propia casa y con su misma gente. El festejo en el Cambódromo de Santa Cruz y el triunfo en Pando demostraron que la estrategia de marketing político del MAS en parte del Oriente del país sí funcionó. La propuesta de Sun Zu, de vencer e incorporar al enemigo dio frutos, porque la política es el arte de tragar sapos, cosa con la que no estoy de acuerdo, pero que la realidad de algunos humanos así lo demuestra.


Fue la centro-derecha la perdedora, la derrotada por causas externas, ó por la ineficiencia e ineficacia de sus campañas electorales, del reciclaje de sus candidatos y de la, nuevamente reiterada, pobreza de propuestas nacionales. Y que ahora, como metáfora de su situación, no saben dónde esconder sus relojes y corbatas.

Monday, November 4, 2013

REQUIEM POR UN “WALKER”



 
 
Imagen cortesía de Image comics
Recuerdo la primera vez que leí The walking dead, era el año 2004 y como todo fan de los comics que soy, trato de estar al tanto de los nuevos títulos, autores y las editoriales que ahora abundan en la Web. Justamente fue en la página de Image comics, editorial que tuvo un increíble boom a mediados de los 90’s, pero con material de muy baja calidad narrativa (salvo contadas excepciones). A principios del 2000, redefinió su línea de producción con títulos como Jack Staff, Lone y otros que no recuerdo, pero que sí me produjeron gran placer de leeros, o al menos conocerlos.

Cuando vi The Walking dead (TWD) en el sitio web no me llamó la atención, pero cada vez que visitaba su página, era atraído por leer su ejemplar digital gratuito (una de las mejores cosas que llegó a ofrecer Image, luego imitada por Marvel y la tienda online MileHighComics). Lamentablemente, estas opciones dejaron de estar disponibles. Tal vez fue la portada simplista del primer número del TWD, donde se muestra al comisario Rick Grimes en una evidente pose de “listo para la acción” y rodeado de un escenario totalmente destruido.

Yo relacionaba el título del comic con la película clase-B de los 90’s, The Walkind Dead, ambientada en la guerra de Vietman y que cuenta las experiencias de un grupo de soldados (por así decirlo, “perdidos” en la torbellino de la guerra).

Pero fue justamente después que leí el comic, que aprecié la misma simplicidad de la portada y comprendí que esta imagen era un homenaje a la producción previa referente a la temática de zombies o relacionados de los 60’s y 70’s (Dawn of the dead, The Crazies, etc.) Producción que todavía en ese entonces, mediados del 2000, era parte de una subcultura “under” que es ahora toda una moda social.  

Robert Kirkman, coautor del TWD, evidentemente fue muy influenciado por las obras cinematográficas previamente mencionadas, pero en especial por 28 days later, de Danny Boyle, por lo menos para el primer número. La obra de Tony Moore es fantástica, ese estilo simplista y caricaturesco fue el gancho visual que me atrajo mucho; el poder expresar todo el horror y el gore propio del holocausto zombie, con un una expresividad tan natural en los rostros de los personajes, fue una brisa de frescura en un mercado tan saturado de musculosos y mujeres tremendamente exuberantes que eran una marce en Image comics. Eso y el hecho que la obra es presentada en blanco y negro: Así reafirma la capacidad  del entintado para imponer un aura de terror, con el juego de luces y sombras. 

Kirkman describió en una entrevista el porqué del título: No se refiere a los walkers (zombies) como la muerte caminante. Son los personajes, junto a sus vivencias, deseos, alegrías y muchas, muchas tristezas, quienes serán The Walking dead. No auguro un final feliz para Rick Grimes, el único personaje inamovible de la saga. Él representa al lector, al espectador de ese mundo destruido por todos los humanos.

Sunday, September 29, 2013

GALERÍA DE FOTOS en la Expocruz 2013

Stands TRIUMPH y HARLEY DAVIDSON.
















Está por demás decir que soy un gran fanático de ambas marcas (Triumph y Harley Davidson). Además de NORTON y HONDA clásica.

¿CÚAL PREFIEREN?

- TRIUMPH Boneville






HARLEY DAVIDSON Sportster 883


Monday, July 29, 2013

The Wolverine




“Odio Japón, es tan hermoso…” Es así como se refiere Logan (Wolverine) a su retorno a Japón años después de la muerte de Mariko Yashida, su esposa. Está claro que me refiero a la continuidad del cómic, no la fílmica, aunque la cita a la que me refiero: Wolverine, enemigo del Estado es muy buena y podría ser una posible continuación a la aventura en Japón en la versión fílmica.

En la última entrega cinematográfica de la historia de los mutantes del universo Marvel, Wolverine: Inmortal (The Wolverine), Hugh Jackman retoma el rol del hombre quien es el mejor en lo que hace, me refiero a Logan, el Wolverine y lo hace de forma grande, con una de sus mejores aventuras, escrita por el mismísimo Frank Miller en 1982 (usted probablemente oyó de él previamente). Entre sus referencias de adaptaciones cinematográficas tenemos a Sin City, 300, Batman: Año uno y alguna que otra cosita interesante.

La película está dirigida por James Mangold (3:10 a Yuma) y tiene una duración de 126 minutos. La producción fue rodada tanto en Europa como en el Japón. La fotografía es fantástica, las secuencias en Japón son casi surrealistas, hasta cierto punto, oníricas y transportan al público a un estado casi Zen. El Director logró recrear ese aire místico que nos mostró Miller en su saga del ’82.

La elección de los personajes fue correcta: La bella Mariko, la sagaz Yukio, el fiel Harada (quien en cómic es un intrépido detective de Madripoor). La inclusión de Ichiro Yashida, jefe del clan del mismo nombre, es una adaptación del maestro de Logan en su época en Japón: El maestro Ogun.

La secuencia inicial, parte de un viejo recuerdo de Logan durante sus años en la Segunda Guerra Mundial y su paso previo por Nagasaki, alimentan el mito que rodea al personaje principal, tanto en el cómic, como en el cine: El Wolverine, un ser salvaje, casi animalesco, pero quien lucha por demostrar lo mejor de su humanidad.

Puntos sobresalientes fueron las secuencias del intento de rapto por los Yakuza y  el Shinkanzen (el tren bala japonés), a pesar que la misma no sucede en el cómic, sí fue una muy buena forma de contar aquello que Logan le reclama a Yukio: “¡Ese es el Shinkanzen mujer, Quieres morir joven!”.

Puntos flacos del filme fueron las presencias de Viper y del político japonés. En el caso de ella, a pesar que ser una mujer despampanante, su incidencia en el filme fue innecesaria.  

La película logró aquello que Frank Miller rescató décadas antes, el presentar a Logan, no solo como una máquina de matar, sino como un hombre en busca de su destino, de su honor como samurái y al igual que un tigre herido, es más peligroso cuando lo acorralan.

“I’m the best there is at what I do. But what I do isn’t very nice.”
The Wolverine

Thursday, March 28, 2013

GI JOE RETALIATION: Una honesta revisión

El término G.I. (Infantería General) es utilizado para designar coloquialmente a los miembros del ejército de los Estados Unidos, el término se popularizó en especial en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, la población se dirigía a los soldados invasores (estadounidense) como GI, a diferencia de teatro europeo (teatro: denominación dada al escenario de conflicto bélico) donde solo se referían a ellos como americans o yankees.


Una primera versión cinematográfica real de la franquicia GI joe fue presentada en el 2009, fue un total fracaso tanto narrativo como comercial. Pocos creyeron que Hollywood se animaría nuevamente a producir otro filme de dicha continuidad. Pero no podemos hablar de GI joe sin mencionar su origen en los cómics, su popular paso por la serie animada de TV y es que los joes, al igual que Transformes o Masters of the Universe, es ícono de la década de los 80’s, época en la cual muchos de los fans (de corazón como su servidor) crecimos viendo las aventuras del equipo de Fuerzas Especiales por excelencia. Es totalmente evidente que la serie de TV era una poderosa propaganda estadounidense del american way of life y de lo “inocentemente” justa que era su lucha contra los supuestos totalitarismos mundiales (no olvidemos que los 80’s fue la última década de la Guerra Fría; el mundo dividido en dos).


Hablar de GI joe, del verdadero GI joe, es hablar de su creador Larry Hama, estadounidense de origen chino y veterano de la Guerra de Vietnam. A su vuelta (con todo el bagaje militar y el trauma propio de la guerra) es contratado por una de las editoriales más grandes y prolíficas de cómics a nivel mundial; la Marvel cómics, para crear personajes y escribir historietas sobre los nuevos juguetes basados en figuras de 3 y medio pulgadas que produciría Hasbro (compañía que gracias a este nuevo producto se convirtió en una de las más grandes del mundo). La gran capacidad narrativa y creativa de personajes de Hama, junto a la gran calidad (para es tiempo) de las figuras coleccionables, fueron la fórmula perfecta para producir un éxito instantáneo, al nivel de la saga Star Wars.

Larry Hama es él escritor de GI joe por excelencia, no sólo es su creador, es uno de los pocos que realmente puede hablar con propiedad sobre temáticas bélicas y transformarlas en historias que contengan drama y acción a un nivel totalmente creíble y equilibrado. La serie animada sí tuvo algo de esto, pero estaba dedicada a un público infantil (con decir que ningún personaje moría a pesar de estar en guerra y todos disparaban rayos láser), pero esto no dejó de lado el carisma propio de todos los personajes: Desde la megalomanía del Comandante Cobra, pasando por la astucia de Destro o de la Baronesa o del mismo Zartán y las cualidades de cada uno de los miembros del comando GI joe, se dice que la grandeza de los héroes se mide por la de sus adversarios. Sin embargo, con el paso de los años Larry Hama fue separado de la dirección del cómic y la misma franquicia fue descontinuada. A mediados del 2000 resurge fugazmente junto a Image comics y luego pasó por diferentes editoriales hasta llegar a IDW Publishing y como sucede con muchas historietas, la dirección narrativa fue buena a veces y muy mala otras.

De igual forma sucede con sus versiones fílmicas. La primera es pésima, muy poco se respetó de la idea original. En esta versión (Retaliation), que sí respeta la continuidad con la primera parte, la inclusión de otros personajes clásicos como Flint, Lady Jane y Roadblock trajo algo de frescura al pésimo desarrollo narrativo de otros como Duke y compañía (quien extrañamente se lo ve mucho más suelto y cómodo con su personaje que la visión previa).

La expectativa iniciada el año pasado por la llegada de esta nueva edición y toda controversia en la Web por lo rumores que decían que la misma producción se canceló, o el retraso de más de seis meses en su estreno sólo por el hecho de transformarla del formato 2D a 3D, generó tal interés en esta película que los fans de corazón esperaron un producto al nivel de calidad que tuvo (Ej.) la película de los Vengadores. Sin embargo, yo salí algo desilusionado. El director John M. Chu, de origen surcoreano, es un joven realizador quien tuvo grandes momentos con este filme, pero también pésimos por el hecho de querer llegar aun público diverso (hecho que siempre es un tremendo error cometido por las productoras, en este caso MGM y su intención de llegar a todo tipo de targets de público). La película no tiene ese feeling de la serie animada, o el espíritu de los cómics. Sí llega a un esbozo de los mismos, pero no es lo que queríamos, lo que nos prometieron. Volviendo a la referencia de los Vengadores; este cine es un cine de masas, no busca más que un momento de diversión y olvido de la realidad cotidiana y es por eso que es importante que la gente encuentre referencias claras a productos previos, a tiempos recordados, a la niñez y adolescencia y su vivencia personal, es decir a todo aquello con lo que crecimos. Los Vengadores logró eso, el respetar en gran medida su origen: los cómics. La saga Transformes y la primera película de Gi joe fue el lado opuesto de todo esto, fue Hollywood y todo lo malo que trae (visual y narrativamente hablando).    


Esta nueva versión sí trae cosas interesantes; se respetó mucho el concepto y la mística que rodea a los ninjas en el universo Gi joe: El clan Arashikage, la aparición de Jinx y del Blind Master (protagonizado por RZA de Wu-tan Clan) y toda la secuencia en la montaña y los ninjas rojos, viejos conocidos de Snake Eyes y Storm Shadow. También podemos nombrar a la caracterización de Dwayne Johnson como Roadblock en algunos momentos del filme, pero lamentablemente ese Roadblock no es el mismo de los cómics o de la serie animada. Cabe resaltar lo agradable de la inclusión de Lady Jane (caractacterizada por Adrianne Palicki) y de Gi Joe Colton (Bruce Willis) el Joe original, ambos actores representaron aceptablemente a sus personajes. Algo que me molestó mucho fue el porqué se eliminó tan rápidamente a un nuevo personaje que prometía ser muy interesante: Agent Mouse y porqué el personaje de Flint es un tonto con pocas líneas y quien no hace más que comportarse como un adolescente rebelde.

La mayoría de los villanos se lucieron, pero sí molestó hechos como el abandono tan tonto del personaje de Destro, o la poca aparición del mismísimo Comandante Cobra, sin mencionar los numerosos errores en la continuidad. 

Es evidente que el director quiso apartarse narrativamente de la primera película y sucede eso con toda la primera parte del filme, justo hasta la depuración los Joes por parte de Cobra. Luego vemos que la historia parecía tomar otro rumbo, uno que todos esperábamos, pero lamentablemente no fue así durante gran parte del filme y es por eso que yo salí con un sabor agridulce del cine, pensando qué se pudo mejorar. Siento que me vendieron gato por liebre, pero que el gato es algo más bonito que el previo y que finalmente puedo adquirir las figuritas de la película de Hasbro (que están realmente muy buenas por todo el detalle y movilidad que tienen) y crear mi propia historia yo mismo, como en los viejos tiempos.