Imagen cortesía de Image comics |
Recuerdo la primera vez que leí The walking dead, era el año 2004 y como todo fan de los comics que
soy, trato de estar al tanto de los nuevos títulos, autores y las editoriales
que ahora abundan en la Web. Justamente fue en la página de Image comics, editorial que tuvo un
increíble boom a mediados de los 90’s, pero con material de muy baja calidad
narrativa (salvo contadas excepciones). A principios del 2000, redefinió su
línea de producción con títulos como Jack
Staff, Lone y otros que no
recuerdo, pero que sí me produjeron gran placer de leeros, o al menos
conocerlos.
Cuando vi The
Walking dead (TWD) en el sitio web no me llamó la atención, pero cada vez que
visitaba su página, era atraído por leer su ejemplar digital gratuito (una de
las mejores cosas que llegó a ofrecer Image,
luego imitada por Marvel y la tienda
online MileHighComics). Lamentablemente,
estas opciones dejaron de estar disponibles. Tal vez fue la portada simplista
del primer número del TWD, donde se muestra al comisario Rick Grimes en una
evidente pose de “listo para la acción” y rodeado de un escenario totalmente destruido.
Yo relacionaba el título del comic con la película clase-B
de los 90’s, The Walkind Dead,
ambientada en la guerra de Vietman y que cuenta las experiencias de un grupo de
soldados (por así decirlo, “perdidos” en la torbellino de la guerra).
Pero fue justamente después que leí el comic, que
aprecié la misma simplicidad de la portada y comprendí que esta imagen era un
homenaje a la producción previa referente a la temática de zombies o
relacionados de los 60’s y 70’s (Dawn of
the dead, The Crazies, etc.) Producción que todavía en ese entonces,
mediados del 2000, era parte de una subcultura “under” que es ahora toda una
moda social.
Robert Kirkman, coautor del TWD, evidentemente fue muy
influenciado por las obras cinematográficas previamente mencionadas, pero en
especial por 28 days later, de Danny
Boyle, por lo menos para el primer número. La obra de Tony Moore es fantástica,
ese estilo simplista y caricaturesco fue el gancho visual que me atrajo mucho;
el poder expresar todo el horror y el gore
propio del holocausto zombie, con un una expresividad tan natural en los rostros
de los personajes, fue una brisa de frescura en un mercado tan saturado de
musculosos y mujeres tremendamente exuberantes que eran una marce en Image comics. Eso y el hecho que la obra
es presentada en blanco y negro: Así reafirma la capacidad del entintado para imponer un aura de terror,
con el juego de luces y sombras.
Kirkman describió en una entrevista el porqué del
título: No se refiere a los walkers
(zombies) como la muerte caminante. Son los personajes, junto a sus vivencias,
deseos, alegrías y muchas, muchas tristezas, quienes serán The Walking dead. No auguro un final feliz para Rick Grimes, el único
personaje inamovible de la saga. Él representa al lector, al espectador de ese
mundo destruido por todos los humanos.