Monday, November 4, 2013

REQUIEM POR UN “WALKER”



 
 
Imagen cortesía de Image comics
Recuerdo la primera vez que leí The walking dead, era el año 2004 y como todo fan de los comics que soy, trato de estar al tanto de los nuevos títulos, autores y las editoriales que ahora abundan en la Web. Justamente fue en la página de Image comics, editorial que tuvo un increíble boom a mediados de los 90’s, pero con material de muy baja calidad narrativa (salvo contadas excepciones). A principios del 2000, redefinió su línea de producción con títulos como Jack Staff, Lone y otros que no recuerdo, pero que sí me produjeron gran placer de leeros, o al menos conocerlos.

Cuando vi The Walking dead (TWD) en el sitio web no me llamó la atención, pero cada vez que visitaba su página, era atraído por leer su ejemplar digital gratuito (una de las mejores cosas que llegó a ofrecer Image, luego imitada por Marvel y la tienda online MileHighComics). Lamentablemente, estas opciones dejaron de estar disponibles. Tal vez fue la portada simplista del primer número del TWD, donde se muestra al comisario Rick Grimes en una evidente pose de “listo para la acción” y rodeado de un escenario totalmente destruido.

Yo relacionaba el título del comic con la película clase-B de los 90’s, The Walkind Dead, ambientada en la guerra de Vietman y que cuenta las experiencias de un grupo de soldados (por así decirlo, “perdidos” en la torbellino de la guerra).

Pero fue justamente después que leí el comic, que aprecié la misma simplicidad de la portada y comprendí que esta imagen era un homenaje a la producción previa referente a la temática de zombies o relacionados de los 60’s y 70’s (Dawn of the dead, The Crazies, etc.) Producción que todavía en ese entonces, mediados del 2000, era parte de una subcultura “under” que es ahora toda una moda social.  

Robert Kirkman, coautor del TWD, evidentemente fue muy influenciado por las obras cinematográficas previamente mencionadas, pero en especial por 28 days later, de Danny Boyle, por lo menos para el primer número. La obra de Tony Moore es fantástica, ese estilo simplista y caricaturesco fue el gancho visual que me atrajo mucho; el poder expresar todo el horror y el gore propio del holocausto zombie, con un una expresividad tan natural en los rostros de los personajes, fue una brisa de frescura en un mercado tan saturado de musculosos y mujeres tremendamente exuberantes que eran una marce en Image comics. Eso y el hecho que la obra es presentada en blanco y negro: Así reafirma la capacidad  del entintado para imponer un aura de terror, con el juego de luces y sombras. 

Kirkman describió en una entrevista el porqué del título: No se refiere a los walkers (zombies) como la muerte caminante. Son los personajes, junto a sus vivencias, deseos, alegrías y muchas, muchas tristezas, quienes serán The Walking dead. No auguro un final feliz para Rick Grimes, el único personaje inamovible de la saga. Él representa al lector, al espectador de ese mundo destruido por todos los humanos.