THE WALKING DEAD: Una analogía al desempleo

Una de las series televisivas estadounidenses que más llamó la atención durante las últimas temporadas es sin duda The Walking Dead, homónima del cómic del cual está adaptada y co-creada por Robert Kirkman (Invincible), joven escritor de historietas quien debutó con esta narrativa gráfica de horror, drama y supervivencia.



Rick Grimes y su hijo Carl (Agradecimiento a AMC-The walking dead)



Pero esta historia va más allá de la simple aventura gráfica, ve la preocupación general en temas como ¿qué es familia? o la soledad personal a pesar de vivir rodeado de gente y comodidades, también están presentes preocupaciones contemporáneas a los estadounidenses como el colapso económico, el Y2K y los en boga “prepers” y otros más globales como el desempleo y el no tener más actividades que salir todos los días a buscar trabajo (algo así como salir esquivando zombies). Y es que los zombies (walkers: caminantes, denominados así en la serie) representan además de la crítica del autor a su sociedad consumista y totalmente despersonalizada con los demás (al punto que podrían comerse a cualquiera), representan el temor que vemos a terminar así, deambulando por las calles y carreteras, con la mirada perdida y siempre con hambre.

Darryl Dixon (Agradecimiento twitpic/Walkingdead_AMC)

No me malinterpreten, al leer las líneas previas creerán que siento alguna aversión hacia la gente que vive en las calles, nada más alejado de la verdad. Muchos de los vagabundos (ropavejeros, mendigos y otros) no tomaron la  decisión y dijeron: “Bueno, mañana me voy a vivir en las calles…” Creo que fue una serie de problemas como las deudas, el alcoholismo u otra adicción o finalmente el escape de una vida llena de abusos lo que les empujó a encontrar en las calles un alivio, un hogar bajo un puente, un lugar donde cobijarse. Al ver a los caminantes veo esa desesperanza y temor que nos lleva a pensar que yo no quiero quedar así, como un zombie, como alguien que se rindió y se entregó a su rutina diaria, a una repetición continua de su vida, como una mala edición de los capítulos más aburridos de tu vida a colores.

Andrea y los caminantes (Agradecimiento Twitpic/Walkingdead_AMC)

Creo que fue por esto último que el co-autor, el artista Tony Moore (Punisher: Frankencastle) dibujó toda la serie inicial en blanco y negro. El resultado no pudo ser más eficaz; la nueva (o vieja) mirada que se dio a la historia fue algo tremendamente dramático y sobrecogedor a la vez: Ver a tu familia y amigos desparecer en un mar muertos vivientes es la analogía más dura sobre el temor a quedarnos solos, al no decir a tiempo lo que realmente pensamos y sentimos por aquellos y aquellas quienes nos rodean, a quienes se fueron sin ninguna explicación y por quienes nunca conoceremos.



"No retrocedas"

 Rick Grimes, el otrora comisario de un pequeño pueblo en el medio oeste de los Estados Unidos, desesperadamente trata de proteger a su pequeña comunidad, la cual se hace cada vez más y más pequeña cada día. Busca salvar a sus compañeros y compañeras no solo de los caminantes, sino también de quienes son más peligrosos, gente como ellos pero desesperada por sobrevivir. Y no sólo está presente el sobrevivir, también está el juego de poderes, tan innato al ser humano como la humanidad misma. Rick se compromete cada día con su gente bajo un código de respeto y honorabilidad, pero en el mundo en que viven, al parecer los viejos valores no encajan con las necesidades de los demás. Sin embargo él sigue fiel a su humanidad y a la posibilidad de vivir día a día. Es verdad que muchos se irán, pero todos sus compañeros: Lori, Carl, Shane, Darryl, Andrea, Michonne, T-dog, Glenn, Carol, Dale, Hershel, Maggie, Morgan e incluso el Gobernador y Merle Dixon, son el reflejo de nosotros mismos y lo pasajeros y constantes que son todos para nosotros y viceversa. Actualmente estoy desempleado, pero como cada uno de los personajes de esta historia, cada día es un nuevo reto.

“Crisis es otra palabra para oportunidad”.

   (Frankencastle)