Necesito desahogarme de esta sensación de asco y rabia…Durante las dos últimas semanas todos los bolivianos fuimos testigos de cómo los tentáculos de la corrupción se extienden impávidamente por toda la estructura política/judicial de una forma tremendamente grosera y salvaje, al punto que uno no deja de atestiguar esta realidad y pensar al respecto: “Esto llega a sorprenderme o sólo es el producto de la realidad que corre a través de todos; el sistema (sea el antiguo o del Nuevo Estado) estuvo, está y estará podrido”. La única verdad en la que realmente confío es este sentimiento de terrible desilusión.
El “destape” de la red (yo prefiero nombrar las cosas por su nombre: Mafia) de extorsionadores que bajo el amparo de las leyes, de la buena o mala fe de algunas autoridades nacionales y de la pésima idea de brindar superpoderes judiciales, provocaron que este grupo opere sin ningún control judicial y se corrompa y corrompa aún más al mismo sistema judicial y del Ministerio público. Las acciones de los detenidos demuestran que la borrachera producto del poder y angurria por el dinero hizo de ellos y de los demás implicados en esta mafia (que todavía se esconden entre las sombras) actúen como tiburones a la caza de los casos judiciales grandes y jugosos, aquellos identificados y de los que podían extraer millonarias sumas de dinero.
La condición humana es algo increíble, somos capaces ser totalmente creativos, pero también podemos ser totalmente bajos e instintivos y direccionar esa capacidad de creatividad hacia los hechos delincuenciales más terribles y ser capaces de esconder nuestras acciones al público a través de una doblecara, acción que ciertas personas (relacionadas ahora con más frecuencia hacia las autoridades) logran de forma tan natural e hipócrita que sorprende y asusta.
Muchos nombres públicos e importantes se manejan después de que los primeros detenidos empiezan a declarar y muchos más serán nombrados. La verdad es que con la acción de los mafiosos hasta ahora descubiertos, aquéllas personas acusadas o ya encarceladas por diferentes delitos solicitan que se presente la duda razonable (figura judicial que permite reformular la el proceso de la defensa del acusado y presentarse como víctima más allá de ser en primera instancia un acusado, más allá de toda prueba en su contra), porque afirman que fueron víctimas de quienes debieron ser justos operadores del Estado.
Tal es el caso por el cual se inició este destape: el juicio al ciudadano estadounidense Ostreicher reformuló una nueva audiencia para los próximos días donde se revisará la condición de detención o la cesación de la misma. Y son así muchos de los casos que podrán tomar esos rumbos y cambiar la historia previamente contada.
Toda la población boliviana realmente quiere que todos aquellos involucrados con actos de corrupción sean investigados y aquellos que son culpables sean apresados y que no se solape a quien, por más autoridad que sea, pague por sus crímenes y faltas y se deje de una buena vez por todas de los padrinazgos políticos, que tanto mal hacen a nuestro país.
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